Tocar – Touch
El contacto físico es necesario para el desarrollo del ser humano. Tenemos necesidad del tacto, de tocar y ser tocados de sentir todo nuestro contorno, figura, silueta por medio del contacto, ya sea con caricias, con palmadas, con abrazos o con Masajes.
El tacto es el sentido explorador, investigador y demostrador. Con el tacto podemos leer, podemos comunicar lo que leemos, podemos expresarnos. Como masajista siempre hice una lectura corporal primero, antes de comenzar el masaje propiamente dicho, donde el cuerpo me iba descifrando diferentes estados como tensión, contracturas, bloqueos, corazas, temperaturas, texturas…Y siempre me pregunte la posibilidad de que alguna vez esta practica sea al revés, poder yo transmitir y contar al otro, con mi masaje, mis estados de animo, mis tensiones, mis momentos. Será esto posible? Será éticamente aceptable? Estamos preparados e instruidos para recepcionar, como terapeutas, pero como investigadores estamos aptos para lo lúdico, para explorar y también contar y transmitir.
Esta otra opción del masaje nos da mas libertad para proponer y organizar formas y calidades de toque donde ambos son comunicadores y receptores a la vez.
En tiempos en que doy clases de técnicas de masajes, junto a todos, nos dividimos en dos grupos, el primerova al piso, el segundo arriba, y a la orden de diferentes consignas se hacen las lecturas de ambas partes para luego cambiar de posiciones. Esto, aparte de entrenarnos más, nos permite jugar, distendernos, y liberarnos de técnicas y teorías. Aprender a liberarnos de estatismos crónicos y recordando cuando éramos niños que tocábamos sin cuestiones queriendo saber y conocer más.
El contacto físico es necesario para el desarrollo del ser humano. Tenemos necesidad del tacto, de tocar y ser tocados de sentir todo nuestro contorno, figura, silueta por medio del contacto, ya sea con caricias, con palmadas, con abrazos o con Masajes.
El tacto es el sentido explorador, investigador y demostrador. Con el tacto podemos leer, podemos comunicar lo que leemos, podemos expresarnos. Como masajista siempre hice una lectura corporal primero, antes de comenzar el masaje propiamente dicho, donde el cuerpo me iba descifrando diferentes estados como tensión, contracturas, bloqueos, corazas, temperaturas, texturas…Y siempre me pregunte la posibilidad de que alguna vez esta practica sea al revés, poder yo transmitir y contar al otro, con mi masaje, mis estados de animo, mis tensiones, mis momentos. Será esto posible? Será éticamente aceptable? Estamos preparados e instruidos para recepcionar, como terapeutas, pero como investigadores estamos aptos para lo lúdico, para explorar y también contar y transmitir.
Esta otra opción del masaje nos da mas libertad para proponer y organizar formas y calidades de toque donde ambos son comunicadores y receptores a la vez.
En tiempos en que doy clases de técnicas de masajes, junto a todos, nos dividimos en dos grupos, el primerova al piso, el segundo arriba, y a la orden de diferentes consignas se hacen las lecturas de ambas partes para luego cambiar de posiciones. Esto, aparte de entrenarnos más, nos permite jugar, distendernos, y liberarnos de técnicas y teorías. Aprender a liberarnos de estatismos crónicos y recordando cuando éramos niños que tocábamos sin cuestiones queriendo saber y conocer más.
